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Comprar el ajuar perfecto para un recién nacido es una tarea emocionante, pero también requiere atención a los detalles para asegurar que tu bebé tenga las prendas más cómodas y seguras. En Argentina, los ajuares de algodón pima se destacan por su calidad excepcional, siendo la opción preferida por muchos padres. En esta guía, te mostramos todo lo que necesitás saber para hacer la mejor elección.

 1. ¿Qué es el algodón pima y por qué es ideal para ajuares?

El algodón pima es conocido mundialmente por ser una de las variedades más suaves y resistentes de algodón. Originario de Perú, este material es perfecto para la delicada piel de los recién nacidos, ya que es hipoalergénico, transpirable y extremadamente suave al tacto. Al elegir un ajuar de algodón pima, estás optando por una prenda que mantendrá a tu bebé cómodo y protegido.

2. ¿Qué debe incluir un buen ajuar de bebé?

Un ajuar básico para recién nacido debe incluir varias piezas clave: 

Bodies de algodón pima: Son esenciales para mantener al bebé cómodo durante todo el día.

Mantas suaves: Ideales para envolver al bebé y ofrecerle una sensación de seguridad.

Gorros y manoplas: Para proteger la cabeza y las manos del bebé, manteniéndolo abrigado y evitando rasguños accidentales.

Batitas y pantalones: Confeccionados en algodón pima, estas prendas son perfectas para los primeros días de vida.

 3. Consejos para elegir el ajuar perfecto

Verificá la autenticidad del algodón pima: Asegurate de que el producto esté etiquetado como 100% algodón pima para garantizar su calidad.

Optá por colores neutros: Los colores suaves son ideales para los recién nacidos y son menos propensos a causar irritación en la piel.

4. Cuidado y mantenimiento de las prendas de algodón pima

El algodón pima es fácil de cuidar, pero es importante seguir algunas recomendaciones para mantener su suavidad y durabilidad:

Lavá las prendas a mano o en un ciclo delicado.

Utilizá detergentes suaves y evitá el uso de blanqueadores.

Secá las prendas al aire libre o en secadora a baja temperatura para evitar daños en las fibras.